A propósito delprograma televisivo “el radal de los barrios” transmitido por el canal globovisiónel pasado 05 de junio de 2012 en el Pedagógico de Caracas, me permito plantearlo siguiente:

     Caracas; 11 de junio de 2012

     Saludos a todos, espero puedan estarbien, a propósito de la transmisión del programa televisivo “el radal de los barrios”transmitido el pasado 05 de junio de 2012 por el canal globovisión relacionadoa la toma del Vivero del Pedagógico de Caracas, me permito compartir conustedes una carta que escribí hace ya un año (07 de junio de 2011). Carta queescribí como ejercicio pedagógico para concursar a la Especialización en PlanificaciónAgroecológica en la Escuela Venezolana de Planificación, la cual redacté inspiradopara ser presentada ante el despacho del Profesor Pablo Ojeda (para eseentonces Director del Pedagógico de Caracas). En ese ejercicio pedagógico nossolicitaron escribir una carta a la persona que más detestábamos, pero que nole podíamos hacer saber eso, ante por el contrario: teníamos que ser lo más sutily decente posible…

     En ese entonces, esta carta que hoycomparto con ustedes sólo fue eso: un ejercicio pedagógico (lamentablemente enese momento no se me ocurrió entregarla), pero que hoy ante la infamia, lamanipulación y la bajeza de profesores, estudiantes y directivos: mentirosos, farsantes,arrastrados y acólitos (por no decir bañaperros y jala bolas de la oposiciónque usan las universidades y el claustro universitario para contradecir al  gobierno y apalancarse de cualquier motivo paraintentar manchar la gestión de Chávez y la revolución bolivariana).

     Posdata: que quede bien claro que no apoyo latoma del vivero del Pedagógico de Caracas. Pero menos apoyo, ni puedo permitirla mentira de los profesores, estudiantes y directivos que hoy se arrastranante globovisión, diciendo que en ese vivero estaban haciendo trabajos deinvestigación, extensión y docencia durante los últimos cuatro años. Ante porel contrario, los que hoy mienten en ese canal televisivo y cualquier espaciopúblico del Pedagógico de Caracas saben muy bien que fueron las autoridadesuniversitarias (desde el director del IPC hasta las autoridades deldepartamento de Biología y Química, incluyendo algunos profesores y profesorasquienes con su acción u omisión impulsaron o permitieron la expulsión de laspersonas que de forma voluntaria nos dedicamos y entregamos por más de cuatroaños a la recuperación del vivero del IPC). Quienes conocen y se atreven areconocer la verdadera historia reciente del vivero del IPC (para noperjudicarlos a nadie prefiero no mencionarlos en este escrito), saben muy bienque en ese vivero impartimos actividades académicas de forma voluntaria y convivimoscon distintos estudiantes en: dos cátedras de extensión acreditable, una actividadde servicio comunitario, la coordinación de un grupo de estudiantes beca-trabajo asignados al vivero y un sin número de actividades y jornadas voluntariaspara la recuperación del vivero), pero que por el egoísmo y la miseria humana deprofesores y autoridades que tenían la responsabilidad y obligación de rescatarel vivero (quienes quedaron en evidencia que eran incapaces) se dieron a latarea de expulsarnos y  acabaron en pocosdías con ese trabajo voluntario de cuatro años de recuperación del vivero. Graciasa eso, hoy la historia es otra.

  Amarú Colmenares

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Caracas, 7 de junio de 2011

Prof. Pablo Ojeda

Director del Instituto Pedagógico de Caracas (IPC)

Su despacho.-

 Saludos.

     Esta nueva comunicación tiene como finalidad recordar que hoy se cumple un año desde que usted tomó la decisión unilateral de expulsar a los integrantes del Comité Conservacionista Danilo Anderson y quienes por más de cuatro años  nos acompañaron de forma voluntaria y consecuente para la recuperación del vivero del IPC que tan olvidado se encontraba por las otrora autoridades universitarias.

     Es de destacar que durante esos cuatro años de trabajo voluntario, pudimos demostrar con hechos, que las actividades que allí realizamos eran actividades que contribuyeron al rescate un espacio abandonado y a la formación de conciencia ambiental de más de mil personas que logramos vincular.

     Es importante recordar que nuestra expulsión unilateral del vivero la intentaron justificar bajo falsos argumentos de que nosotros utilizábamos sus espacios para hacer “militancia política”, que le cambiamos el nombre al vivero y que no estábamos realizando ningún trabajo ambiental. Desde el mismo momento de la expulsión se nos informó que las autoridades y profesores tenían un verdadero plan estratégico para recuperación y puesta en funcionamiento del espacio.

     Es muy lamentable que después de un año nada de lo prometido se ha cumplido, nadie está trabajando, nadie hace nada por la recuperación de ese espacio tan querido por nosotros y que nuestro trabajo se perdió.

     Hace un año, con mucha tristeza y dolor, abandonamos de forma obligatoria el vivero, nos expulsaron sin valorar nuestro trabajo ni reconocer nada de lo que allí hicimos para recuperarlo (para ser sincero nunca esperábamos eso de ustedes), pero no le criticamos ni le condenamos nada, al contrario, le damos las gracias. Desde el mismo día de nuestra salida nos dedicamos a trabajar en nuevos lugares, en la creación de nuevos viveros, desde entonces, hemos conocido y compartido con mucha gente que verdaderamente valora nuestro trabajo voluntario, lamentablemente usted y sus autoridades universitarias nunca lo hicieron, pero eso nos dio fortaleza antes las adversidades, nos abrió nuevos horizontes y permitió divulgar al mundo las experiencias vividas. Ya casi todos los integrantes del comité estamos formados o nos estamos formando en el área ambiental, muchos de nosotros trabajamos en instituciones ambientales del estado y algunos hasta tienen cargos de responsabilidades, es por ello que ahora nos dirigimos a usted y las demás autoridades universitarias para ponernos a sus ordenes y en conjunto trabajar para la verdadera recuperación del vivero.

     Con la esperanza de que reflexionen al respecto y dejen a un lado las mezquindades políticas y se le de nuevo de la importancia que merece ese pedazo de tierra que con muchas ganas y creatividad se puede volver  a convertir en el paraíso terrenal que por unos años fue, esto con la intención de ponerlo al servicio de la comunidad universitaria en pro de un mundo mejor.

     Sin más a que hace referencia, nos despedimos, atentamente,

En nombre de todos los integrantes del Comité Danilo Anderson,

Ronald Colmenares