Como estudiante beca trabajo, desde hace un poco más de un año, del vivero didáctico Prof. Efraín Moreno, estudiante de servicio comunitario “Capacitación y Apoyo Agroecológico para el Desarrollo Sustentable”, estudiante de la actividad de extensión Proyecto de Producción de Plantas Ornamentales y Forestales para la Escuela Básica y por si fuera poco integrante del Comité Conservacionista Danilo Anderson; se me hace un nudo en la garganta al recordar todos los momentos de satisfacción que viví en este lugar donde aprendí como cuidar y cultivar la tierra, producir plantas para reforestar entre otros lugares nuestro amado pulmón vegetal Waraira Repano, y con emoción comparto todo lo aprendido con quienes de forma voluntaria si escucharon el llamado a recuperar este espacio universitario que nos pertenece a los estudiantes ipecistas y no a un grupo de personas encaprichadas con el hecho de que el vivero no merece atención y ni una pizca de recursos para recuperarlo.

Es justo comentar que muy poco fue el apoyo recibido de parte de las autoridades, quienes se sienten dueños del vivero y esperando a que la cosecha estuviera lista para dar ordene a su títere jardinero a que saquera tanto frutos como plantas para usos que se desconocen, ofendiendo a quienes trabajamos por recuperar y realizar proyectos de investigación con estas plantas y frutos.

Estos sucesivos actos vandálicos fueron denunciados por mi persona ante la Lic. Lourdes Vivas, quien solucionó todo quitándonos la llave para acceder al vivero y otorgándosela al jardinero antes mencionado, a quien sorprendí en varias oportunidades llevándose los rubros cosechados sin pedir permiso y declarando que a el lo mandaron. Hasta cuándo nos faltan el respeto señores?

Sé que se deben sentir felices por haber obtenido lo que añoraban hace mucho tiempo, al igual que muchos otros profesores incapaces que siempre criticaron el trabajo por saber que no son tan competentes para lograr lo que se logró y se seguirá logrando pero desde otro espacio, porque a nosotros no nos detiene un grupo encaprichado por un lugar que tal vez dentro de un año será un club social o un estacionamiento.

Que quede claro que los estudiantes becarios del vivero del IPC repudiamos cualquier acción que realicen las autoridades en contra del ambiente y de la recuperación de este espacio que no les pertenece, nuestro cargo lo ponemos a su orden porque no vamos a permitir que nos sigan utilizando, que le den la espalda a la realidad del mundo en el que vivimos donde nuestro planeta necesita ayuda, la población venezolana reclama por su seguridad y soberanía agroalimentaria y con su actitud están evadiendo esta responsabilidad que como Universidad les corresponde atender.

Orlyce Torres