Vivimos en un mundo en donde lamentablemente casi toda la población es antropocéntrica. Quizás las palmas les incomodaba la vista a algunos para visualizar los vehículos, y simplemente por eso decidieron cortarlas. Más mediocres imposible... Por otra parte, tanto esfuerzo que hicimos todos los del servicio comunitario, los de beca trabajo, los de la actividad de extensión acreditable, los niños de la sala infantil y el gran número de voluntarios de instituciones educativas para recuperar y mantener las intalaciones del vivero, para que estos egoístas y envidiosos nos desalojaran nada más por un capricho, porque ni siquiera razones tienen. Qué decepción, por eso es que al paso que vamos, es poco probable que nos desarrollemos como país, seguimos compitiendo contra nosotros mismos, nada más por el hecho de "darnos a respetar". Pero bueno, hacia adelante vale, yo seguiré poniendo mi grano de arena para que el Comité Danilo Anderson siga adelante. Ánimo muchachos...

David Benítez

4 de octubre de 2010 23:26